ACTIVIDAD INICIO DE RONDA
Si la Ronda Solar 2019-2020 fue un poco atípica desde mediados del segundo trimestre, la Ronda 2020-2021 empezaba también diferente a cualquier ronda vivida hasta ahora.
Tradicionalmente, esta actividad la realizábamos en el recinto de la Romería, lugar desde el cuál, desde los inicios del grupo allá por el año 92, llevamos a cabo nuestras principales actividades y ceremonias.
Pero este año no iba a ser así.
Después de terminar una Ronda Solar con actividades online debidas al confinamiento y sin campamento de verano ni primavera, aunque sí con unas promesas que tuvieron un sabor dulce dentro de esa ronda algo amarga; nos vimos obligados a dejar nuestra tradicional Romería, y realizar nuestra actividad inicial en la también conocida Fuente del Sapo.
Como cada inicio de Ronda, las secciones despiden a sus integrantes más veteranos, y dan paso a aquellos que, después de completar sus andaduras ya sea por la manada de lobos, de ruta con sus compañeros exploradores, o con las enseñanzas del gran espíritu en la tribu, empiezan una nueva etapa.
La Manada Alba de Seeonee tuvo sus ceremonias en la Hondonada Alba, un lugar que ya conocen muy bien, para despedir a esos lobos. Los cuales, listos tras completar su etapa intentando hacer siempre lo mejor, se preparan para explorar el gran mundo desconocido en el que habitan.
La Tropa Amazonas hizo uso de aquella explanada, donde tantos juegos hemos realizado, para despedir a sus exploradores que ya terminan su etapa y emprenden un nuevo camino para encontrarse a sí mismos. Y también para dar la bienvenida a esos no tan conocidos lobos, que habiendo escuchado las enseñanzas de Akela, Bagheera y Baloo, están listos para explorar el mundo que tienen bajo sus pies, de la mano de sus compañeros de patrulla.
La Unidad Esculta, conocida como la Tribu MaBuLoA, utilizó el sendero que lleva al rincón de Venus. Usado como simbolismo del camino que hay que recorrer en la Tribu, para despedir a los que se iban y recibir con la sabiduría del fuego a los exploradores que, perdidos tras su salida como patrulleros, encuentran el nuevo camino a seguir con el Gran Espíritu.
Y por último, como fin de la actividad y cercana ya a media noche, una nueva tradición nació en el seno del grupo, la cual, como lo que ocurre en todas las ceremonias, nos quedamos para nosotros. Ésta dio paso a una ronda llena de cambios a los que nos tenemos que adaptar, pero la iniciamos con unas ganas e ilusión mayores que nunca. Porque somos Scouts, porque nos gusta esto y porque estamos “Siempre Listos” y “sonriendo ante peligros y dificultades”.
Buena senda y buena caza.
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